Crecimiento ventricular derecho.
En el ECG que se presenta existe una taquicardia sinusal a 115 lpm. Lo primero que observamos es la morfología de la onda P, que es patológica. Si miramos a las derivaciones inferiores vemos que esta es picuda y a su vez ancha, lo que refleja probablemente un crecimiento biauricular. Si observamos la derivación precordial V1, existe un incremento del componente negativo de la onda P, que se mide por el producto de su duración y profundidad (en este caso duración 80 mseg x profundidad 2mm) que confirma la existencia de crecimiento auricular izquierdo.
Respecto al QRS, este es estrecho (<120 mseg) pero tiene una transición anómala de la onda R en precordiales, ya que prácticamente no existe onda R hasta V5-V6. Como es sabido, en condiciones normales se debe producir un incremento progresivo en la amplitud de la misma de V1 a V6, que no ocurre sin embargo en este paciente. Entre sus posibles causas están el infarto de localización septal, la obesidad o la hipertrofia ventricular izquierda.
Existen además alteraciones de la repolarización consistentes en ondas T de pequeño tamaño en V6 y aplanadas en I y aVL.
Se trata de un ECG de una paciente hipertensa de larga evolución con hipertrofia ventricular, alteraciones secundarias de la repolarización y crecimiento biauricular.
A continuación enumeramos los criterios de crecimiento auricular:
- Crecimiento auricular derecho:
- Onda P ≥ 2,5 mm de altura.
- Componente positivo de la onda P en V1 ≥ 1,5mm.
- Crecimiento auricular izquierdo:
- Indice de Morris: duración en mseg de la onda P multiplicada por la profundidad del componente negativo de la onda P en V1 en milímetros (≥ 40 mseg x mm).
- Duración de la onda P en I, II, y/o III ≥ 120 ms (3 cuadraditos pequeños).
Para saber más…
Electrocardiografia clínica (7ª edición). Antoni Bayes de Luna. Capítulo Crecimientos auriculares.
Autor:
Francisco José Pastor Pérez. Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca.